Vallée de la Dordogne, Périgord y Burdeos (Bordeaux)

"Sanna", escultura de Jaume Plensa en Burdeos

  Aprovechamos el Puente del Pilar para conocer una de las zonas más fotogénicas de Francia. Nos movemos en la confluencia de las Regiones de Midi Pyrénées, Aquitaine y Limousin, y más concretamente entre los Departamentos de Lot, la Dordogne y Corrèze.

  Viajamos por estrechas carreteras, tranquilas en otoño, conectando históricas y pintorescas  poblaciones que se asientan en tierras habitadas desde tiempos prehistóricos, sensación que parece flotar en la pátina del ambiente.

  Recorreremos un buen puñado de pueblos que gozan del galardón "Les plus beaux villages de France". La fisonomía de sus callejuelas y la combinación de piedra y entramados de madera en las regias mansiones, a menudo fortificadas, hablan de un marcado pasado medieval. 

  Resulta agradable deambular por sus cascos urbanos, empapándose de sus rincones de postal, con la placidez que se logra fuera de la temporada turística (supongo que en verano estarán abarrotados).

  De Este a Oeste seguimos el hilo conductor dibujado por los meandros del río Dordogne, antes de fundirse con el caudaloso Garonnne en el gran estuario de La Gironde, al norte de la ciudad de Burdeos, magnífico colofón de fin de trayecto.

  Intentamos hacer circuitos con pocos kilómetros, conduciendo sin prisa entre tierras de pastos y frondosas laderas repletas de robles, castaños, ciruelos, viñedos y nogales, estos últimos muy abundantes por utilizarse para fabricar aceite de nuez.

  Atravesamos parajes donde resuenan ecos de monasterios y filos de espadas, antaño escenarios de batallas religiosas y escaramuzas de la "Guerra de los Cien Años", que sin duda dejaron su impronta en la fisonomía de los pueblos.  Abundan las llamadas Bastidas, construcciones defensivas compactas en torno a la Plaza del Mercado, a veces amuralladas, surgidas para permitir el aprovechamiento agrícola del entorno en aquellas épocas convulsas y cambiantes, fruto de los vaivenes del poder feudal.

  Las tierras boscosas del Lot y la Corrèze nos conducirán al Périgord, en nuestro camino a Burdeos, donde el paisaje se va inundando de fértiles extensiones de viñedos, que ya muestran doradas sus hojas a mediados de octubre.

  Culminaremos el viaje visitando Burdeos, apodada "La Perla de Aquitania", no sin motivo. Ciudad sin duda sorprendente, con cierto aire aristocrático, avalado con su extenso patrimonio arquitectónico.  La armonía y destacable uniformidad de sus fachadas nos llamó la atención mientras cruzábamos el puente sobre el Garona al atardecer, atrapados en un oportuno atasco de tráfico.

  Urbe incluida en el Patrimonio Mundial de la UNESCO. El gran Victor Hugo encontró la ciudad tan bella que una vez dijo: "Tome Versalles, añada Amberes, y tendrá Burdeos".

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  Relaciono a continuación la ruta realizada durante los cuatro días con los pueblos visitados y añado al final una fotografía de cada uno como muestra. Si alguien tiene interés puede ver más fotos y detalles de cada lugar pinchando en los enlaces.

Día 1 - Pueblos de Lot y La Corrèze

1. Rocamadour
2. Autoire
3. Loubressac
4. Carennac
5. Curemonte
6. Collonges La Rouge
7. Turenne

Día 2 - Pueblos y "Châteaux" de La Dordogne/Périgord Noir

1. Domme
2. La Roque Gageac
3. ChâteauCastelnaud La Chapelle
4. Châteaudes Milandes
5. Beynacet Cazenac
6. Châteaude Puymartin
7. Châteaude Commarque
8. Sarlatla Canéda

Día 3 - Pueblos de La Dordogne/Périgord Poupre (Púrpura)

1. Abadíasde Cadouin y de Saint Avit Sénieur
2. Issigeac
3. Châteaude Monbazillac
4. Bergerac
5. Châteaude Montaigne
6. SainteÉmilion

Día 4 - Burdeos (Bordeaux)

Rocamadour

Autoire

Loubressac

Carennac

Curemonte

Collonges La Rouge

Turenne

Domme

La Roque Gageac

Château Castelnaud

Château des Milandes

Beynac et Cazenac

Château de Puymartin

Château de Commarque

Sarlat la Canéda

Abadia de Cadouin

Issigeac

Château de Monbazillac

Bergerac

Château de Montaigne

Burdeos